jueves, 10 de septiembre de 2009

Guerra contra el terrorismo en Sudamérica

Guerra contra el terrorismo en Sudamérica

Omar Granados
10 Septiembre, 2009

La gestión de Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, puede ser tomada a la ligera por quienes afirman que se trata de más de lo mismo o, por el contrario, los que mencionan que se trata de un cambio de rumbo, podrían pecar de simplistas ante los confusos mensajes enviados.

Los discursos y las formas políticas del afroamericano son muy diferentes a la arrogancia y ánimo guerrero del expresidente George W. Bush, aunque hechos como el golpe de Estado en Honduras, la iniciativa Mérida, el muro en la frontera con México, o el acuerdo para instalar bases militares en Colombia, dejan mucho que desear en los cambios prometidos.

De la misma forma que Estados Unidos utilizó a Honduras como base aérea durante la guerra contra los movimientos izquierdistas en El Salvador, Guatemala o Nicaragua en los ochenta, Colombia hoy es parte de un plan regional de dominación, donde los amenazados son los mismos de siempre: aquellos que se nieguen a cumplir las órdenes de Washington al pie de la letra.

La organización y autonomía lograda por los Países que conforman la Unión de Naciones de Suramérica son un mal ejemplo para los países del mundo. La doctrina Monroe, base fundamental de la política exterior norteamericana en el siglo XX, está en peligro.

Además de la marcada desobediencia en las sociedades latinoamericanas, los recursos naturales como los enormes yacimientos de petróleo en Venezuela, el gas en Bolivia, las enormes reservas de agua en Paraguay, y la biodiversidad en los países que comparten la amazonia y la zona andina, son anhelados por las corporaciones aliadas del gobierno estadounidense.

Se puede inferir que las acciones tomadas por Obama hasta el momento, si bien algunas políticas han sido diferentes, aún busca que sus intereses sean cumplidos, sin importar las resistencias encontradas. Las bases militares pactadas con Colombia ya son rechazadas por los intelectuales y los líderes políticos del continente, ya que según argumentan, es una amenaza contra quienes se confronten con las decisiones de Washington.

La reunión exprés de la UNASUR el pasado 28 de agosto es una grata sorpresa que si bien ya se había mostrado en defensa de Evo Morales en Bolivia tras un intento de golpe de Estado, y en defensa de Manuel Zelaya defenestrado en Honduras por el ejército y la élite local, por primera vez enfrenta directamente a los mandatarios contra acciones bélicas de Estados Unidos.

La unidad que vemos hoy es muy diferente al aislamiento sufrido por Guatemala y Arbenz en 1954, los revolucionarios cubanos de 1958-59, los sandinistas, etcétera. Hoy podemos hablar de un bloque regional que se integra paulatinamente en diversas áreas: comercial, militar, económica y político.

Los analistas geopolíticos prevén un nuevo papel para la región si se unifica, Brasil como parte del BRIC (grupo conformado por los países no alineados a Occidente: Brasil, Rusia, India y China), este nuevo rol que podrían jugar los países que buscan industrializarse fuera de las “recomendaciones” anglosajonas, forma parte de un nuevo mundo que aparece en el horizonte simultáneo a la decadencia del dominio norteamericano a nivel mundial, un mundo multipolar puede aparecer, pero tiene que irse construyendo.

Quienes se reunieron en Bariloche, Argentina se dieron cuenta de que las bases militares propuestas para Colombia, exceden las necesidades de la lucha contra el narcotráfico que lleva varias décadas en aquel país. Además dicha guerra no ha rendido los frutos deseados e incluso ha estado manchada de una guerra contra la oposición al gobierno.

Países como Bolivia, Venezuela y Ecuador han descrito como este alegato de la lucha contra el narco, ha servido para la dominación militar en aquellos paìses e incluso Noam Chomsky lo devela en libros como Lo que realmente quiere el tío Sam. Las relaciones entre los militares norteamericanos y los latinoamericanos, generalmente terminan en amistades inconfesables como la CIA y Pinochet o Noriega, y Negroponte con Micheletti el golpista hondureño.

Este último ejemplo no sólo nos muestra el poco control que tiene Obama de los estamentos militares que se le imponen, sino también la poca voluntad que tiene de parar estas tropelías contra el derecho a la autonomía del mundo en desarrollo.

Los mandatarios en conjunto lo dejaron muy claro, se ejemplificó como las bases militares de EEUU no pueden ser controladas, ya que no se puede saber los motivos de operativos, vuelos, excursiones, etc. A juicio del presidente ecuatoriano Rafael Correa, no había quien controlara a los norteamericanos en la base de Manta que su gobierno recientemente cerró y en conjunto con Evo Morales de Bolivia, demostraron como la presencia de las fuerzas extranjeras no sólo no había disminuido el tráfico, sino que por el contrario había aumentado e incluso a soldados gringos se les había encontrado droga.

Chávez ha hablado de un servilismo por parte Uribe hacia Washington en espera de conseguir un TLC con EEUU, y hace énfasis en los fines bélicos de la incursión en Colombia y afirma la alerta en la gran frontera que comparten. Lula por su parte exige garantías para que las tropas norteamericanas no hagan incursiones fuera de Colombia. A su vez, la presidenta argentina hizo ver que la lucha contra el narco está más relacionada con operaciones de inteligencia y las bases militares están mas relacionadas con guerras convencionales, lo que hace pensar que la intención es otra.

Por su parte, Álvaro Uribe (el correligionario Calderón en varios sentidos: militarista, pro yankee, neoliberal y de derecha), el caballo de Troya latinoamericano, ha dicho en defensa que los gringos no sólo lo ayudarán en contra del narco, sino también del terrorismo, en lo que parece una alusión a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y al Ejército de Liberación. Estas luchas que se convierten en ideológicas, se vuelven muy peligrosas en un entorno de presidentes de izquierda.

En fin, la historia reciente nos muestra muchas razones para desconfiar de EEUU, aun en una presidencia como la de Obama, quien tal vez no comulga con la idea de la guerra como la política predominante, pero sigue buscando exclusivamente los intereses de su país, además no ha habido alguna prueba de un verdadero cambio en la política exterior de la Casa Blanca. Para varios especialistas y presidentes latinoamericanos, las bases militares en Colombia son una declaración de guerra contra América Latina ya que las bases son un hecho y el pacto está firmado a pesar de haber violado la constitución como menciona Ángel Guerra (La Jornada 3 de septiembre).

Por último, destaca la reflexión de Noam Chomsky (6 de septiembre, La Jornada), distinguido investigador de las fechorías de la CIA y la Casa Blanca en el mundo, en la que expone que la unidad latinoamericana es el prerrequisito de la verdadera independencia y es contra lo que ha luchado y seguirá luchando su país. Además afirma que la guerra contra el tráfico de drogas ha fracasado y que por eso mismo, ahora se traen a debate las frases de lucha contra la delincuencia y contra el terrorismo, necesarias para darle credibilidad a la pululación de bases militares en la región, y para una muestra de la guerra contra el terrorismo hay que releer lo sucedido en Irak y Afganistán. Tal vez por esto es que es tan enérgica la reacción de la UNASUR.

En Woodstock se rompen generos




En Woodstock se rompen géneros

El festival de Woodstock, el primero realmente masivo en la historia, es importante por la calidad de la música y el contenido libertario y contracultural mostrado en el escenario y el auditorio. La evolución del folk, jazz, blues y rock and roll, hacia el rock y sus variaciones, encuentran un punto cúspide en este rancho del estado de Nueva York, ya que las fusiones y el inicio de los caminos que tomaría la música se presentan aquí en sus primeras versiones. Este texto se publica en memoria del cumplimiento exacto de 4 décadas desde la celebración del festival.



El largo Camino a Woodstock



Durante el fin del siglo XIX y la primera década del siglo XX, la creación y difusión regional del blues, jazz y el folk en el norte de Estados Unidos coinciden con una aceptación de las canciones afroamericanas por primera vez. Estos ritmos cruzan Estados Unidos de costa a costa, con epicentros tan variados como el delta del Mississipi o es Nueva Orleáns y Chicago. Si bien estos ritmos se expandieron desde fines del siglo XIX sin poderse precisar, a fines de la primera década del siglo XX ya eran ampliamente conocidos, y en los años veinte llega a todo el país a través de las creciente industria alrededor de la música


El origen de esta música es en primera instancia consecuencia del proceso de largo plazo de la emancipación política de los afroamericanos durante el siglo XIX. La música siempre estuvo entre los provenientes de África, pero con esta liberación, la educación y la libertad de expresión encauzan a esta población hacia una mezcla cultural que toma forma en el cambio de siglo.


A medida que los gobiernos totalitarios dejan el control férreo de la música ejercido durante la guerra, la cultura fue renovada principalmente por las generaciones nacidas en las décadas de los veinte y los treinta, a partir de los ritmos populares que se desarrollaron paralelamente a las bandas militares y a la música de sala o clásica. Estos nuevos ritmos siguieron transmitiéndose por generaciones, saliendo de los barrios afroamericanos, ejemplos de ello son el blues y el jazz. Otro ritmo importante, aunque de origen blanco, es la música Folk norteamericana como el Country.


Aunque desde el final del siglo XIX se tiene registro de estos ritmos, se dan a conocer de forma masiva años después, los mejores ejemplos del inicio del Blues fueron Robert Jonson, Muddy Waters o Howlin’ Wolf entre los años treinta y cuarenta; incluso desde los veinte, el jazz de Jolly Roll Morton, Django Reindhart o Louis Armstrong, se difunde entre la clase trabajadora afroamericana.

Les Paul en un programa de televisión en 1953.



Aunque hay diferentes versiones sobre la fecha, Les Paul consiguió la primera guitarra eléctrica moderna sin caja de resonancia, entre 1938 y 1941. Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin, diría años después que el momento en el que Paul logra fabricar el primer modelo hecho a mano, es la génesis de la música contemporánea.



Guitarra Gibson Les Paul



Muchos musicólogos consideran que el fin de la segunda guerra propició el cambio en la música, el arte en general y la cultura, ya que durante los años de la guerra y en la carrera armamentística previa, los gobiernos totalitarios y exacerbadamente nacionalistas intentaron controlar estas áreas con fines bélicos y económicos. Cuando estos controles se volvieron innecesarios o poco populares, el arte volvió a florecer libremente en una época donde al menos en Europa y Estados Unidos, principales potencias al final de la guerra, los medios de comunicación desarrollaron un mercado audiovisual realmente masivo.





1944: Música afroamericana en el norte de E.E.U.U.



Aunque no fue automáticamente el instrumento más usado, y probablemente tampoco el más común desde el primer momento, la guitarra eléctrica fue escalando peldaños en Occidente, ya al inicio de los años cuarenta una mezcla entre los ritmos afroamericanos y el folclor norteamericano se hicieron las primeras mezclas que empezaban a acercarse hacia el rock and roll.


De esta forma, el rock and roll fue naciendo progresivamente, en medio de una aceleración paulatina del ritmo y la tendencia constante de la guitarra eléctrica hacia un papel principal en el frenético ritmo que empezaba a llegar a millones de hogares. Por las razones anteriores es ocioso pensar en la primera canción de rock and roll, aunque se le atribuye a Hill Haley debido a que fue él quien obtuvo el primer gran éxito y llevó al rock and roll al cine y a los primeros lugares de popularidad con “Rock alrededor del reloj”.

Bill Haley – Rock around the clock tonight (1954).



El año fatídico es aquel 1954, en el que con meses de diferencia, se suceden uno tras otro, los primeros éxitos mundiales del rock and roll: Bill Haley, Elvis y Little Richard, presentan en ese año sus primeros éxitos.

Elvis Presley – Jailhouse Rock


Little Richard – Tutti Frutti



Uno de los mejores exponentes en la guitarra del nuevo ritmo fue Chuck Berry, quien para 1958 ya había elaborado la intervención de la guitarra finamente en el clásico que influenció a la siguiente generación: Johhny B. Goode.

Chuck Berry – Johnny B. Goode (1958)



La década de los cincuenta termina mientras el rock and roll asciende. Simultáneamente, John conoce a Paul y se une a su banda para después invitar a George: el núcleo de composición del grupo de rock and roll más famoso se une por primera vez y graban sus primeras canciones en The Quarrymen.

The Quarrymen (La primera grabación de Lennon, McCartney y Harrison juntos en 1958)



Esta banda que se convertiría en The Beatles daría el siguiente paso al rock ya en los sesenta, después de coverear las canciones de rock and roll que tuvieron éxito en los cincuenta. En una primera instancia desarrollarían sus dotes componiendo sus propias canciones basados en el estilo de la década anterior, pero ya en su primer concierto en E.E.U.U. (1965), que también es el primer concierto de rock en un estadio, muestran un poco de rock and roll más avanzado.

Beatles, Shea Stadium, 1965



Mientras la industria del entretenimiento y los medios como el radio y la televisión crecen, Este grupo junto con otros ingleses, hicieron el camino en la primera mitad de los sesenta y cambiaron en sólo un lustro la imagen envaselinada del rock and roll de la década anterior, para iniciar la experimentación en la música. Para la época de woodstock los Beatles ya habían pasado por la psicodelia, el blues rock y el rock y habían cambiado la imagen dejando crecer sus barbas y cabelleras.

Concierto en la azotea de su disquera (1969)



Desde 1954, año en que triunfa el rock and roll, y hasta 69, año del primer festival de rock, transcurren sólo 15 años, en los que la música se transforma completamente. Para 1969 la rigidez de la música, los trajes, la cultura y los hábitos sociales de las décadas anteriores se disuelven y son sustituidos por los hippies, la mezclilla, la distorsión, largas cabelleras, experimentación, psicodelia, etc.


Una vez que los Beatles y su generación, entre ellos los Doors, Bob Dylan, los Rolling Stones, Eric Clapton, The Who, etc. cambiaran el rock and roll en la primera mitad de los sesenta, todas las bandas de esta generación, nacida ya en los cuarenta, tomaron los primeros lugares y dieron aún el siguiente paso: hacer rock pesado y psicodélico.


Ya con este ejemplo, llegan a finales de los sesenta Led Zeppelín, Jethro Tull, Deep Purple, Black Sabbath, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, The Who, etc. Es en esta época cuando el concierto de Woodstock se lleva a cabo, mostrando a una nueva generación crecida entre la psicodelia del LSD y la Cannabis, y que tiene ya nuevos ídolos como algunos de los antes mencionados, bajo la influencia del blues y el jazz, algunos incluso con influencia latina o del country o el folk de protesta, etc.



Woodstock 1969: Día Uno



Este concierto es planeado como un festival de arte y música, pero la genialidad del cartel y la popularidad de muchos de los músicos, hacen viajar jóvenes norteamericanos y europeos hacia el noreste estadounidense para escuchar, lo que hasta el momento ha sido el mejor concierto de rock (ya quisiéramos aquí la libertad de estar tres días reunidos por rock que vale la pena).

Varios quedaron fuera del concierto por varias razones, algunos no fueron invitados, Deep Purple no fue invitado, Led Zeppelín consiguió otra tocada, Bob Dylan no quiso porque lo perseguían algunos jipis, los Beatles ya se habían separando y Iron Butterfly pidió un helicóptero para llegar y los organizadores les contestaron la palabra inglesa con F (F*ck You).

El concierto lo abrió Richie Havens, un hombre de color sin dientes, cantando canciones de libertad.

Siguiendo el orden de aparición, Country Joe McDonald cantó su famosa protesta contra la guerra de Vietnam: “El tío Sam los necesita, se atascó en Vietnam, así que bajen sus libros y tomen una pistola, tendremos mucha diversión (…) Generales: maten a esos rojos, el único comunista bueno es el que está muerto (…) Wall Street no te muevas lenta, hay muchos dinero por hacer, proveyendo al ejército. Esperemos que si hacen la bomba la tiren en Viet-Cong”

Ravi Shankar, quien enseñara a George Harrison a tocar la sítara, hizo una excelsa demostración con su instrumento. Joan Baez y Arlo Guthrie, dos de los máximos representantes del folk de protesta también cantaron contra el sistema capitalista. “Venceremos” de Joan Baez dice: “Venceremos algún día, profundo en mi corazón lo creo, caminaremos mano con mano, viviremos en paz, seremos libres, no tenemos miedo, venceremos. Profundo en mi corazón lo creo, venceremos”.



Sábado 16 de agosto de 1969



Cuando Santana llega al escenario empieza un trance casi imposible de romper... sobre todo si comiste LSD como muchos de los que aparecen en la pantalla, entre ellos el mismo Santana. Ésta es a mi juicio la mejor presentación y composición del mexicano, y sorprende enormemente a los americanos: sacrificio del alma. Siguiendo a Santana, otra banda con mexicanos, Canned Heat, enseñó a los vecinos del norte un poco de igualdad con su blues.

Janis Joplin, probablemente la mujer más famosa en el lugar, representa además de la influencia de las drogas en la música, la libertad de la mujer en el momento. Al iniciar su presentación Janis, preocupada por el bienestar del auditorio, les pregunta si todo está bien, si no les hace falta nada para tomar agua, comer o fumar y les recomienda moderación diciendo "no tomen más del que necesitan" refiriéndose al LSD. Lamentablemente, casi trece meses después, Janis tomaría más heroína de la que necesitaba un cuatro de octubre.

Uno de los pocos representantes de la invasión británica y de un rock más pesado, The Who, toman el escenario y muestran un poco de su generación. My Generation: “La gente trata de sobajarnos, sólo porque evadimos la ley, cosas que ellos ven muy mal, espero morir antes de envejecer, esta es mi generación (…) ¿por qué no todos desaparecen? Y no traten de disfrutar lo que nosotros decimos, no tratamos de causar una gran sensación, sólo hablo de mi generación (…) Esta es mi generación”



Últimos días, rock sin parar.



Lo que estaba planeado para tres días se extiende por causas de fuerza mayor: nadie podría pedirle a Johnny Winter o a Jimmy Hendrix que no tocara. El domingo lo inicia Jefferson Airplane, grandes consumidores de LSD que presentan un set lleno de psicodelia y canciones dedicadas a la sustancia.

Joe Cocker releva a Jsefferson mostrando grandes arreglos musicales, entre ellos, un cover de With a little help of my friends de The Beatles digno de recordarse.

Al entrar la noche, Alvin Lee guitarrista de Ten Years Alter se presenta como uno de los mejores con su éxito I´m goin’ home.

Después de la medianoche el rock sigue y Johnny winter en su excelso manejo del slide en la guitarra del blues rock, sorprende con Mean Town Blues. Aunque no es uno de los más rápidos ejecutantes del instrumento, Winter tiene un excelente manejo de un acelerado blues eléctrico y el slide blusero.

Finalmente, cuando Jimmy Hendrix hizo el acuerdo de cerrar el festival no se imaginaba que tendría que tomar el escenario a las 9 AM del lunes 18 de agosto del ’69, la multitud se había desvanecido y quienes quedaban en el auditorio se balanceaban agonizantemente. Aún así Jimmy mostraría ser el más sucio y pesado ejecutante de la guitarra eléctrica y de blues/rock en el lugar, con su fender blanca, mostrando menos técnica y más distorsión, Hendrix mostró el fondo irreverente del festival tocando el himno estadounidense Starred Spangled Banner con distorsión y mucho debraye.

Muchos cantantes quedaron fuera de esta selección a pesar de haber sido incluyente, si uno revisara todas las bandas que se presentaron, podría advertir a lo largo del concierto, las diferentes sendas por las cuales la música transcurriría las siguientes décadas. La cultura del rock y de la aceptación de la diversidad cultural da un gran paso con este suceso. Cada presentación del festival es sólo una veta para investigar los caminos que la música tomó las últimas cuatro décadas.

Para analizar cada una de nuestras preferencias deberíamos conocer su historia, esto nos enriquece y nos permite apreciar mejor la música y el arte en general. Desafortunadamente, en su lugar, el auditorio ha dejado de ser exigente y los monopolios mediáticos han construido figuras a las que llama artistas falsamente. Aunque es un debate polémico, podría considerarse la música como un arte sólo en el caso de que sea realizada con finalidades estéticas, sin importar los gustos. Por el contrario, cuando es producida con fines crematísticos (con el simple fin de conseguir ganancias), es tal vez una alienación y una herramienta para la enajenación del hombre.