lunes, 3 de noviembre de 2008

Engañosa reforma a PEMEX

Publicado en http://www.escrutinio.com.mx/page4.php
Omar Granados

I. ¿Qué se aprobó?

Durante los últimos cinco sexenios, el proyecto gubernamental ha sido el mismo: reformar el Estado de bienestar emanado de la Revolución Mexicana para convertirlo en un nuevo capitalismo ortodoxo, puro o salvaje. Es decir, la libre empresa, el libre mercado y toda esta ingeniería social que ha sido llamada neoliberalismo, consenso de Washington y en México más específicamente, Reformas del Estado o Modernización.
Las iniciativas de Calderón y de Beltrones seguían esta línea impuesta al Tercer Mundo por medio de instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), entre otros. Sin embargo, la protesta dirigida por AMLO y el debate que se consiguió a través de la misma, obligaron a las facciones del PRI y de AN en el legislativo a ceder para que el Estado mantuviera la propiedad sobre el hidrocarburo. Aún así, quien realmente logró lo que quería fue el PRIAN, ya que con estos cambios sigue abierta la posibilidad para que los nuevos contratos, tan necesarios para explotar cualquier yacimiento, puedan darse sin ningún tipo de control ciudadano más que el de la transparencia sin facultades. Es decir, la adjudicación y las modalidades de contratos para PEMEX y privados permitirán cualquier tipo de arreglo sin importar lo que diga la constitución o cualquier opositor que defienda a la misma.
Por su parte, el grupo obradorista no consiguió una resolución frente a las contradicciones entre la Constitución y las leyes secundarias cuando es éste el dilema que realmente ha permitido la privatización parcial y paulatina del sector energético en general. Con el candado de 12 palabras exigido por el sector del FAP cercano a AMLO, se solucionaba una parte mayor del intento privatizador ya que a PEMEX se le prohibía darle exclusividades a cualquier empresa. Para dar un ejemplo de por qué es necesario ésta restricción, mientras la constitución prohíbe la entrada de inversión privada en el sector petrolero, gente como la familia Hank, el secretario de gobernación y su papá (extranjero) pueden operar en explotación y transporte de petróleo. De la misma forma, muchas empresas generan y venden energía eléctrica a otras con severas pérdidas para la CFE. Hasta que no se aclare este dilema de fondo, no se podrá hacer del sector energético nacional un referente de independencia y desarrollo reales. Para poder solucionar esto, es necesario decidir qué rumbo tomar y el esquema “contrato por contrato” que se aprobó no da un rumbo definido a la industria energética nacional.
Nueva Izquierda (NI) funcionó como un partido satélite cualquiera al aprobar sin cambios esta reforma, a pesar de que contenía detalles que echaban todo abajo. Parecería una victoria obradorista, pero detalles de la nueva ley de PEMEX dejan un resquicio legal por el cual podría permitirse cualquier tipo de contratos, incluso por adjudicaciones directas e invitaciones por parte del ejecutivo. Además, la empresa gana autonomía en su funcionamiento (en teoría), pero la dirigencia de PEMEX y las nuevas Comisiones que controlarán lo relativo a los energéticos seguirán siendo impuestos por el presidente y ratificados por el PRIAN en el Congreso.
Además de lo anterior, destacan otros dos puntos que en especial preocupan a algunos expertos. En primer lugar está el cambio en los términos con los que la ley se refiere a la industria nuclear y en este caso también se pretende una privatización de aquella industria mexicana, aunque aún es opaco lo que sucederá en este ámbito. En segundo lugar, el caso de los bonos, que resultó ser sólo una forma diferente de capitalizar a la paraestatal con inversores privados, que además recibirán beneficios especiales de PEMEX de los cuales no participarán la mayoría de la población que no tiene posibilidades de inversión.
Por lo tanto, la reforma ha sido una victoria “pírrica” para ambos bandos: neoliberales y antineoliberales se quedaron ante un especie de impasse o empate, en el que no ganan ni pierden y la lucha continuará contrato por contrato. En lugar de lograr una resolución a la pugna, se prolonga la decisión, haciendo que el bando obradorista tenga que estar pendiente, revisando cada contrato y obligando al gobierno a la creación detallada de contratos, que permitan otorgar beneficios escondidos o maquillados a las empresas petroleras multinacionales.

II. ¿Cómo se aprobó? Del PRIAN al PRIAN-NI

No podemos ignorar la forma en la que trabajan las petroleras privadas en el Tercer Mundo, ya que los contratos de riesgos que se han cabildeado aquí y en muchos países, son originados por las petroleras y firmados como iniciativa por los partidos políticos con representación importante en el legislativo. El Presidente (al menos en teoría) rinde cuentas al Congreso cada año, pero el Senado y los Diputados no rinden cuentas con la población, más que con las elecciones cada tres años y en campaña (como comprobó el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal recientemente) todos se dedican a mentir -incluidos Fox, el PRIAN y los empresarios- y a prometer, dificultando el proceso para que la gente no escoja la mejor opción, sino la más bonita o impresionante (siempre fabricadas con dinero público que acaba en las arcas de los medios).
Después de presenciar la exhibición de las fuerzas políticas en el Congreso mexicano, encontramos que la aprobación (supuestamente) consensuada de los cambios legislativos, ha sido producto de un pequeño cambio en la tradicional hegemonía en manos del PRI y AN: El PRD ha sido controlado por NI y trabajó en forma similar al PVEM, al PANAL y a otros partidos satélites del pasado. NI estuvo de acuerdo con el proceso y seguramente encontrará recompensas. Tal vez sería muy obvio si Jesús Ortega (líder de NI) obtiene la presidencia del PRD, pero podría lograrlo, o al menos mantener el control del partido hasta después de las elecciones de 2009 (a través de Acosta Naranjo) controlando así todas las candidaturas.
Las diferencias entre estos grupos motivaron una discordancia en torno a lo votado en las cámaras, ya que el grupo de AMLO al interior del partido, así como el PT y Convergencia, no estuvieron de acuerdo con las iniciativas aprobadas -en especial con la nueva ley de PEMEX, uno de las siete cambios aprobados- mientras que los chuchos legitimaron y facilitaron todo el trámite.
Cabe mencionar que el PRD ha cometido varios errores similares en el pasado, por ejemplo, la aprobación de la Ley Televisa o la (contra) reforma indígena, todo lo cual constituye un motivo más para revisar su actuación como opositor a la política neoliberal. La nueva anatomía de los partidos políticos ha dejado atrás por la vía institucional al sector más crítico de la política actual: el ex-candidato a la presidencia por el PRD ha sido relegado por la nueva dirección de su partido, emanada de las elecciones internas más criticadas que hayamos presenciado.
Después de golpear al PRD durante meses, justamente debido a las elecciones internas, ahora PAN y PRI se desentienden de aquellos ataques y hacen de NI el patrón a seguir para los integrantes de la oposición legislativa: ceder en las críticas al plan gubernamental a cambio de incentivos, reconocimientos y, probablemente, ayuda en contra del sector más progresista (similar terapia aplicaron los últimos presidentes priístas a las corrientes progresistas del PRI y de AN antes de dejar el poder en el control de éste último partido). La intención es depurarlos y dejar en los partidos en el Congreso la mayor cantidad de simpatizantes del proyecto gubernamental. Así nació el PRIAN y ahora bien podría convertirse en el PRIANNI.

III. Los medios de comunicación y las reacciones frente a la reforma.

A su vez, el comportamiento de los medios de comunicación en general, ha sido un obstáculo para la concientización de la sociedad, el apoyo sin crítica que el oligopolio de los medios electrónicos viene dando al plan energético, coincide con el apoyo que dieron al plan neoliberal-priísta desde el principio: Azcárraga III, Salinas Pliego (primo del ex-presidente) y los nuevos dueños de unos cuantos consorcios de radio que se han visto beneficiados por el poder, son soldados del PRIAN como lo fue el tigre Azcárraga del PRI. Ni un ápice ha cambiado el manejo mediático y sus arreglos con el poder en estos años de la llamada “transición democrática”.
Aunado a lo anterior, hay que comprender que a) Televisa y otros consorcios mediáticos son esencialmente empresas trasnacionales con fines de lucro y b) que estas leyes neoliberales no sólo le dan libertad de entrar a nuevas áreas de negocios y ampliar sus fortunas, sino que crean un conflicto de interés ya que al ser “parte” en esas decisiones (al ser beneficiadas por el sistema económico) son también “jueces” frente a la gente por medio de los noticieros del horario estelar.
Recientemente trascendió una entrevista con Noam Chomsky donde destacaba el hecho de que los medios de comunicación venden a la gente en forma de auditorio y quienes compran el tiempo aire (políticos y empresarios) están buscando el acceso a nuestra atención directamente, cada vez de más formas y más cotidianamente (prime time y altos ratings es lo que ofrece por ejemplo, el Canal de las Estrellas a todas las empresas que lo puedan pagar). .

IV. Escenarios.
Debido a los crecientes problemas en el PRD y a la aparente desventaja de AMLO dentro del partido, sería posible que éste rompiera finalmente y 1) se repliegue al PT y a Convergencia, 2) funde un nuevo partido para desligarse de la nueva mafia partidista encumbrada en el sol azteca o 3) continuar una lucha por fuera de los partidos políticos, aunque esto último no es tan probable.
AMLO debe deslindarse de los chuchos después de la actuación de esta facción en el legislativo y en las elecciones internas, a menos que quiera dar mensajes confusos a los electores hacia 2009 y perder la influencia que en el Congreso le ayudó a protestar y por medio de la cual negoció dentro de la Cámara de Diputados. Aún así, (parcialmente) perdió con esta reforma y hay que revisar los alcances de los acuerdos legislativos pactados con los partidos tradicionales (PRIAN-NI ahora).
En relación a lo que seguirá sucediendo, como se mencionó, habrá una refuncionalización del movimiento de AMLO al entrar a su nueva etapa de impugnación a las leyes y contratos petroleros, con el que también ha apelado a un plan para defender la economía familiar en momentos donde se teme por una crisis económica y financiera. Por otra parte, podría entrar en un conflicto final por el PRD contra los chuchos. En este conflicto el PRIAN podría ayudar a definir la dirigencia local y nacional en manos de los chuchos, debido a los alcances del pacto entre el PRIAN y NI. Todo parece indicar que el partido seguirá en manos de NI y esto impondrá al movimiento de AMLO la cuestión sobre cuál camino tomar y, aunque es difícil de vislumbrar la respuesta en esta coyuntura, AMLO debería estar pensando en cómo ganar escaños en 2009 como lo hacen todos los demás, incluidos los chuchos, que le pelearán todas las candidaturas con la presidencia del partido en su poder. Pensando esto, debe encontrar una solución para llevar candidatos auténticos a la próxima legislatura o seguirá aportando los votos de sus simpatizantes a candidatos de NI a través del PRD a lo largo del país y sin lograr la mayoría necesaria para realizar un cambio legislativo serio.

Reforma petrolera a la vista

Publicado días antes de que la reforma se llevara a cabo en: http://escrutinio.wordpress.com/2008/11/03/reforma-petrolera-a-la-vista/
Omar Granados

Hasta el día de hoy, los diputados y senadores no han conseguido un arreglo para aprobar una reforma en el sector petrolero, pero podría ser que esta semana que empieza nos traiga el resultado final del proceso legislativo dentro de la reforma energética. Se prevé comience a discutirse, y eventualmente aprobarse el próximo martes.
Este proceso ha seguido un camino titubeante, pero en los últimos días (a partir del plan anti-crisis anunciado el pasado 8 de octubre y con el reinicio del trabajo legislativo en la materia el pasado 11) se han mencionado dos formas de plantear el debate y votar los dictámenes por parte de legisladores de diversos partidos: el consenso o la mayoría. La primera opción significa un acuerdo partidista en general (incluyendo a varios sectores del PRD) y la segunda opción incluiría al PRIAN+3 (Nueva Alianza, Socialdemócrata y el Verde). Lo que determinará si el Frente Amplio Progresista (FAP - PRD, PT y Convergencia) aprueba la reforma o no, seguramente estará determinado por los dictámenes que lleguen finalmente a las votaciones plenarias previstas para esta semana.
Los diversos dictámenes en discusión son -de cierta forma- las mismas propuestas ya vistas con anterioridad (aunque con algunos cambios), y que podrían ser parte de las nuevas leyes. Apenas se han votado menos de la mitad de los –hasta el momento- 7 dictámenes, pero dichas votaciones de esta semana determinarán primero, qué se presenta al pleno y después, qué ley se aprueba para que sea promulgada por el ejecutivo. Todo podría suceder este martes 21 y jueves 23 de octubre, aunque los jaloneos entre facciones dificultan la precisión. Aún queda pendiente el dictamen de las propuestas avaladas por AMLO y/o legisladores del PRD y otras propuestas de diversos partidos, por lo cual todo se mantendrá en suspenso hasta que el último dictamen pase a votación (esto sin contar las protestas que pudieran generarse dentro y fuera del congreso).
Para poder entender el jaloneo legislativo hay que decir que los focos de poder realmente son el PAN, PRI y PRD, cada uno pensando en sus intereses para el próximo año electoral, lo cual definirá la composición del próximo Congreso. En la medida en que dos partidos lleguen a un acuerdo, tendrán el poder de aprobarlo como ley debido a la característica tripartita del legislativo. Estas alianzas son variables dependiendo el tema y generalmente al lograr la mayoría, quienes la conforman no escuchan a la oposición. La posible innovación del escenario político en los próximos días sería el abandono del mayoriteo como arma de las coincidencias entre el PRI y el PAN (principalmente), para plantearse como obligación trabajar hasta que el PRD esté de acuerdo. De darse tal innovación en el escenario político, habría que revisar lo aprobado por un posible pacto entre PRI, PAN y PRD, ya que no por el simple hecho de que todos la aprueben, será una reforma positiva.
El PRD por su parte, está a prueba de nuevo, ya que la dirigencia actual está siendo presionada 1) para que se aprueben varios puntos de la reforma presidencial y 2) para negociar puntos de la iniciativa del FAP.
La dirigencia del PRD podría negociar para aprobar incluso una alianza con el PAN y aprobar leyes que romperían lazos automáticamente con el movimiento obradorista y sus propuestas “en defensa del petróleo”, pero Calderón podría verse obligado a retomar puntos defendidos solamente por el movimiento de AMLO hasta hace dos semanas. Este movimiento había exigido hace unos días que el gobierno cumpliera tres demandas para poder encaminarse a la unidad y al diálogo: sustituir al gabinete de seguridad, retirar la reforma energética de Calderón y cambiar la política económica. Lo paradójico es que mientras el PRD en la cámara está dispuesto a pactar con los líderes del PRIAN, las políticas de Calderón podrían presentar un giro de 180º debido al plan anti-crisis en el cual se cumple la exigencia obradorista en el sentido de cambiar la política económica neoliberal seguida al pie de la letra por 25 años consecutivos.
El Programa para incentivar el crecimiento y el empleo (PICE) cambia la política al crear un presupuesto deficitario debido a una ampliación en el gasto público. Ya que tal gasto significa una interferencia en el mercado, esto no había sido utilizado en décadas. De igual forma, los dictámenes en control del PRIAN podrían incluir la primera refinería en 30 años, a pesar de lo que había propuesto Calderón en abril pasado para dejarlas en manos de inversionistas extranjeros. Todo este confuso proceso político de negociación, conflicto y protesta entre el PRIAN y quienes hoy confluyen en el FAP, ha cambiado más en la última semana que en muchos años y todo esto tiene un origen claro: la crisis financiera internacional.
Esta crisis ha provocado que la forma más segura de invertir sean las materias primas que valen por sí mismas como el oro, la plata, el petróleo, entre otros casos, no importa si por el momento los barriles de crudo no estén en su mayor auge de precios. Buena parte del dinero del que disponemos podría quedarse sin valor ante esta crisis y los rescates gubernamentales, por lo cual los inversionistas están muy ávidos de invertir en el sector petrolífero y la minería. A nuestro país (y a todos los demás) les conviene, especialmente ahora, reservar estos mercados para su propio usufructo, debido a que sólo de esta forma podrían asegurar instituciones financieras confiables, ejemplo claro ha sido el anuncio de Calderón sobre la creación de una refinería.
Este plan, de la construcción de una refinería con recursos propios de PEMEX, desmiente a Calderón, a los legisladores panistas y a sus asesores, quienes hace unos meses decían en los foros del Senado que no era posible debido a falta de recursos. El gobierno ha decidido reactivar el empleo, pero para ello ha tenido que usar las propuestas de Obrador en cierta medida y, lo peor de todo, es que el gobierno y sus aliados no han aceptado en ningún momento que estuvieran equivocados en el pasado y, mucho menos, que Obrador tuviera razón en algún punto. Simplemente, cambian de parecer dependiendo de la coyuntura y sin sentirse responsables de dar una explicación al público.
Debido a que la crisis financiera aún no desata el escenario final, resulta muy peligroso tomar medidas determinantes y de largo plazo para el sector petrolero. De igual forma, no es posible una reforma energética que no considere una regulación del sector financiero ya que las condiciones generales de la economía no han estado claras desde que se desató esta crisis internacional: en cualquier momento el dinero generado por PEMEX podría perder todo su valor si el dólar o el peso caen fuertemente en su cotización (lo cual no está tan lejano). En este contexto, lo que ocurrirá esta semana en el Congreso podría formar alianzas inéditas e inesperadas, pero no nos dejemos engañar por las coaliciones, mantengámonos pendientes del contenido de la reforma que se apruebe y opongámonos decididamente a cualquier acuerdo en contra de nuestros intereses como nación, por unánime que sea la mayoría que lo apruebe. Con todo en juego aún, debemos estar muy pendientes de lo que suceda en las cámaras

sábado, 18 de octubre de 2008

La caída de Wall Street


Omar Granados

A pesar de ser un tema que ha sonado fuertemente en las últimas dos semanas, el fantasma de una crisis en el sector financiero internacional ha deambulado las editoriales de los rotativos más importantes del mundo desde julio del 2007. La explicación de este problema es tan complicada que los mismos expertos y políticos no logran un consenso en todos los detalles. Por suerte hay certezas para describir los sucesos, pero debido a la complejidad de los mismos empezaremos por lo preliminar.

Las condiciones en las que se gestó esta crisis nos remiten 17 años atrás, a la caída del muro de Berlín, aquél hecho significaba el fin de la guerra fría con la derrota del llamado “socialismo real”, e imponía a EU y a sus aliados como la victoriosa y máxima potencia mundial. Conceptos como el capitalismo desregulado, el libre comercio, la libre empresa o la anulación de aranceles, habían derrotado a los paradigmas del socialismo del S. XX: la economía centralmente planificada, el Estado empresario, la rectoría económica en manos del Estado, la política arancelaria, etc. EEUU tuvo en la última década del Siglo XX y la primera del XXI, la oportunidad de poner en práctica libremente lo que Adam Smith y David Ricardo habían teorizado hace más de dos siglos, pero esta vez casi a lo largo de todo el mundo.

Éstos fueron años de auge, no sólo en EEUU: el mundo capitalista parecía anunciar su triunfo. Fue muy famosa, por ejemplo, la teoría que sobre “el fin de la historia“ propuso Francis Fukuyama. Pero finalmente, esta precoz teoría de que la historia había llegado a un momento donde el capitalismo neoclásico no tenía ya enemigos de cuidado -y el cumplimiento del consenso de Washington se cumpliría sin límites en lo sucesivo- se comprobó falsa. Si bien EEUU no tuvo rival durante los noventa del S. XX, la recesión (ausencia de crecimiento) anunciada desde el año 2000, los ataques al WTC en 2001 y las consecuencias de sus propios actos desencadenaron la crisis financiera que hoy aqueja a los EEUU.

Las entidades en crisis, localizadas en el “sector financiero”, representan una actividad económica que bien podríamos llamar “la industria del dinero”. Ésta, se constituye básicamente por bancos, instituciones financieras de contratación y venta de deuda, administradoras de fondos (AFORES por ejemplo), mercados de valores (bolsa de Valores) y servicios financieros como casas de cambio, cobranzas o asesorías de inversión.

En julio del año pasado inició la alarma en este sector tras el reporte de enormes pérdidas en los bancos más grandes del mundo, debidas sobre todo, a cierto tipo de préstamos otorgados a partir del 2001. Estos préstamos contienen un alto riesgo de impago ya que se otorgan a gente o empresas de menor ingreso (los subprimes) y fueron consecuencia del auge de crédito causado por la Federal Reserve (Fed) de EEUU como la solución a una inminente recesión desde el inicio del primer cuatrienio de George Bush II.

Bajo la dirección de Alan Greenspan, la Fed (banca central que emite moneda y fija las tasas de referencia con una dirección mixta -gubernamental-privada- sin responsabilidad ante el legislativo) bajó las tasas de interés -el costo del crédito- hasta el 1% con la intención de incentivar el crecimiento económico. Esta cifra, que no había sido vista desde la primera mitad del Siglo XX, disminuyó la rentabilidad de los negocios en Wall Street y provocó que sus bancos de inversión se vieran en la necesidad de invertir en estos negocios. Los préstamos subprimes fueron el modelo de negocios a seguir una vez que los sádicos inversionistas de Wall Street invirtieron en este mercado de alto riesgo. Los ejecutivos neoyorquinos diseñaron hipotecas que ofrecían un gancho con tasas de interés bajas en los primeros años, pero que protegidos en las políticas de Alan Greenspan, subían las tasas con el tiempo. Estas decisiones acabaron con la regulación de los poderes ejecutivo y legislativo al sector y los préstamos a los subprimes se hicieron más comunes: en el año 2000 representaban un poco más del 5% del mercado hipotecario y ahora se piensa que podrían ascender al 20%.

Al principio todo era lógico para los prestamistas: los créditos de alto riesgo pagaban más réditos y el dinero les sobraba. El problema fue que nadie se preguntó por un escenario donde los deudores no pudieran seguir pagando, las pérdidas que anunciaron bancos como HSBC y Citigroup en julio del año pasado, indicaban que los subprimes eran buen negocio a corto plazo, pero a medida que pasaba el tiempo reportaban una moratoria más importante por parte de los deudores.

Algunas deudas fueron vendidas a instituciones que pagaron menos del valor “real” para intentar seguir cobrando esas carteras de deuda. Debido a la oscuridad del secreto bancario, estas instituciones no reportaron completamente lo que sucedía y por el contrario emitieron complicados bonos y vendieron estas deudas a los bancos e instituciones financieras del mundo, contagiando la enfermedad silenciosamente y en una forma masiva.

Debido a que el sector financiero está muy interrelacionado a lo largo del mundo, al secreto bancario y a la complejidad de los bonos creados en Wall Street, la enfermedad se contagió a muchos bancos en diversos países. En algunos otros incluso se siguió el mismo esquema de préstamos que estaba avalado por la teoría del capitalismo neoclásico (llamado neoliberal desde fines del siglo XX): Laissez-faire, laissez passer”, o dejar hacer, dejar pasar. Esto es, que el gobierno no debe intervenir o incidir, por el contrario, los bancos y las instituciones financieras -parte fundamental del mercado- se regularían a sí mismos según la teoría.

En lugar de cumplirse la máxima de los clásicos del capitalismo, Marx tuvo razón. El cumplimiento de la ley de concentración de capital y la autodestrucción congénita del capitalismo clásico, le dieron la razón al barbón de Tréveris: cuando los inversionistas de Wall Street proyectaron ganancias tan altas a partir de los subprimes, no tomaron en cuenta que los deudores no podrían sostener sus obligaciones monetarias y como consecuencia no generaron los réditos planeados. Los dueños de los bancos buscaron evitar las pérdidas originadas por sus errores y se deshicieron de esas deudas de una manera vil, ofreciéndolas como bonos de pago garantizado en lugar de decir abiertamente lo que eran hipotecas subprimes. Por esta razón pasaron años para que se conociera la verdad sobre algunos bonos y parece que la mayoría aún están por descubrirse.

Entre tanto, las tasas de interés bajas causaron -naturalmente- una mayor inflación y para evitar una espiral inflacionaria las tasas de interés se incrementaron desde la Fed. Esto provocó que quienes estaban endeudados ya no pudieran pagar y muchas veces coincidió con la “trampita” de los colosos de Wall Street (las tasas bajas después de los primeros años, se dispararon). Muchos consiguieron otra hipoteca con mayores tasas de interés para intentar seguir pagando, pero esto generó una falta de pagos en los primeros créditos (los subprimes). Cuando la Fed detectó que 20% de éstos deudores no pagaban debido a la contratación de más deuda, prohibió a los bancos cambiar las viejas deudas por nuevas.

La prohibición de estos movimientos desencadenó esta crisis ya que ante la repentina falta de confianza entre estas instituciones (debido a que no se puede saber el estado real de sus finanzas) hubo menor crédito. Lo anterior provocó que todos fueran más críticos con los bonos y deudas existentes, nadie quisiera prestarle a una institución que no pueda pagar, aunque haya una tasa muy atractiva. Debido a que no se debería prestar más dinero sobre el mismo bien inmobiliario, los bancos (que estaban perdiendo con los subprimes) estaban al borde de una quiebra por falta de liquidez (ausencia de efectivo y de crédito). Los dos mayores bancos del mundo, Citigroup (que compró Banamex sin pagar impuestos) y HSBC, entraban en crisis. Asimismo, la casa de Bolsa más grande del mundo (Merril Lynch) que se había convertido en un banco de hipotecas desde el año pasado, finalmente quebró hace dos semanas cuando el Tesoro gringo no quiso -o no pudo- rescatarlo.

Con el anuncio de la ayuda gubernamental en los más recientes casos de quiebras técnicas, el gobierno optó por un cambio radical en su política económica (agárrense): Henry Paulson (Secretario del Tesoro) y Ben Bernanke (director de la Fed) guardaron su bandera de la libre empresa y sacaron un maletín con 114 mil millones de dólares, (114 billions en inglés) primero para fusionar Bear Stearns con JP Morgan Chase y luego para estatizar (aunque Ud. no lo crea) la aseguradora más grande del mundo (AIG).

Si esto no fuera suficiente, la ayuda no funcionó y por el contrario prendió más los focos del mercado financiero mundial y nos hizo preguntarnos: ¿Cómo es posible que quien impuso la libre empresa en todos los sectores de la economía, la desregulación y todo un sistema de sociedad basado en el fundamentalismo de mercado, ahora venga a rescatar su sector financiero para salvar su economía? Algo debía estar mal con la receta, se dijeron, y los bancos centrales del mundo rescataron sus mercados financieros con la cantidad récord de 285 mil millones de dólares en liquidez (este rescate y la estatización de AIG sucedieron el pasado jueves 18/09).

Por supuesto que si esto hubiera funcionado, no estaríamos hablando de una gran crisis por venir. La razón por la que Joseph Stiglitz anunció la caída del fundamentalismo de mercado fue debido a que los rescates “caso por caso” no habían funcionado y lo que hacía falta visiblemente, era una solución estructural que regulara el mercado financiero, además de inyectar capitales masivamente en estas entidades financieras.

No era tan fácil que EEUU traicionara sus principios doctrinarios, así que en un primer momento G. Bush II pidió poderes totales para que el secretario del tesoro, Paulson, pudiera manejar sin contrapesos, 700 mil millones de dólares (700 billions en inglés). La propuesta enviada al capitolio incluye, además, muchas nuevas facultades para el secretario del tesoro entre las cuales destacan: autoridad para comprar activos relacionados con hipotecas, “realizar las acciones que considere necesarias” (entre las cuales estarían: nombrar empleados y funciones, firmar contratos de servicios, designar instituciones financieras como agentes financieros del gobierno “para realizar las tareas razonables“, etc.), elaborar la normatividad para llevar a cabo estas medidas, administrar los activos adquiridos, venta de activos relacionados con hipotecas, realizar “cualquier” transacción financiera, discrecionalidad sobre los montos adquiridos con lo vendido y finalmente que no se puede inspeccionar lo realizado por Paulson desde el Congreso, todo, por 2 años.

A lo anterior, que supone la obtención de todo el poder de regulación e intervención en el secretario del tesoro, se le debe sumar el aumento del techo de endeudamiento público, que pasó de 10.6 billones (trillions, en inglés) de dólares a 11.3. Paulson tuvo la oportunidad y puso su granito de arena para que el Congreso aceptara el derrocamiento de Wall Street en su favor, afirmando ante los legisladores que “si el plan no se aprueba, que el cielo nos asista“. Alguien amenazó también que se desataría el caos de no aprobarse el paquete. Así, cuando se anunció este rescate, las acciones en Wall Street subieron, el dólar subió su cotización y el barril del petróleo bajó su precio. Pero al día siguiente, cuando los demócratas (mayoría en el capitolio), no aceptaron las condiciones del rescate a los inversionistas, el barril de petróleo rompió su récord y subió 16 dólares. en un día, las acciones cayeron y el pánico afectó a los inversionistas.

Las comparecencias del gabinete económico y Bush II tenían el objetivo de esparcir el pánico, así, los legisladores tendrían que aceptar el plan forzosamente ya que con estas premoniciones y sin un rescate del erario, ningún inversionista querría cerciorarse si la crisis anunciada sería cierta, y por lo tanto el valor de las entidades financieras tendería a cero. Una posible caída de la economía por estos motivos sería -con estas manipulaciones republicanas- culpa de los demócratas por no aceptar el plan de la casa blanca.

Quizá lo que finalmente veamos sea una decisión intermedia entre “todo el poder a Paulson” para el rescate y una opción (no planteada por nadie aún) de un “no” rotundo a dicha donación a los inversionistas por parte del erario (difícil porque nadie ha planteado las acciones que acompañarían esa simple negativa). El dinero muy posiblemente será otorgado, pero es difícil que a Paulson le den todas las facultades planteadas por Bush ya que la misma idea de intervenir en la economía podría parecer muy extraña para demócratas y republicanos, que a pesar de todo podrían verse obligados a votar la ley a pesar de no estar de acuerdo.

Lo seguro es que el rescate lo pagará el erario, y ya que muchas de las grandes corporaciones multinacionales ni siquiera los paga (sobre todo porque lo que se vende en la bolsa no paga tales gravámenes) la deuda la absorberá el gringo promedio.

Por otra parte, aún queda el riesgo de que el rescate por grande e institucional que sea, no funcione, ya que lo que se tiene que solucionar es la crisis de credibilidad de todas estas instituciones y su crisis de liquidez. Jalife Rahme (La Jornada 29/09/08) comenta que la liquidez y la credibilidad no podrían ser recuperadas debido a otro tipo de instrumentos más complejos y mas oscuros, realizados en mostrador, sin registro y en paraísos fiscales fuera de los EEUU. Esta creencia postula un déficit producido por la crisis que asciende a la irreal cantidad de “90 billones de dólares, probablemente más que el doble del excepcional crédito total en el mundo, y (...), el doble del PIB global”. Siendo así, un famoso dicho americano sentaría bien al “rescate“: too little, too late.

Como decía, es difícil decir lo que veremos, pero es un hecho la necesidad de regular a la banca y a los especuladores para que nada de esto vuelva a suceder, así que de ahora en adelante podríamos empezar a escuchar conceptos insólitos como: impuestos a las transacciones bancarias, multas a la especulación, límites a las ganancias de los bancos y muchos conceptos eludidos durante décadas.

La enseñanza de esta crisis es que lo teorizado durante siglos por el capitalismo no ha sido cierto: la economía de libre mercado no se regula a sí misma. Más específicamente: los inversionistas tienden a la especulación y corrupción debido a la desregulación.

La salida según muchos analistas se acercarían a las teorías de Keynes que se implementaron después del crack de 1929: controles legales para la protección de trabajadores y consumidores, un contrato social que garantice educación, salud, pensiones y otros servicios por parte el Estado. Todo lo anterior constituye una afrenta al capitalismo neoclásico y para poder llevarse a cabo tienen que realizarse varias transformaciones políticas debido a que las élites de gran parte del mundo son -aún- partidarias del neoliberalismo.

Aún así, recordemos que desde hace 100 años, en la zona escandinava, estos preceptos regulatorios se cumplen y debido ese control a la libre empresa (entre otros factores como la baja población), es que son la región del mundo con mayor desarrollo económico en su población; EEUU también usó el proteccionismo al interior durante años, a pesar del libre comercio que proliferaban por el mundo. Finalmente como propone H. J. Chang, las potencias usan el proteccionismo mientras exigen el libre cambio y la ausencia de subsidios y regulación a los países en desarrollo.

En México habrá varias consecuencias (además del billón de pesos en pérdidas ya anunciadas en la Bolsa Mexicana de Valores sin contar lo que pasó en las filiales de bancos de EEUU en el país), por ejemplo la disminución sustancial de las remesas, el encarecimiento aún más del crédito y la escasez del mismo, y no descartemos la quiebra de una que otra institución que haya invertido en estos negocios sin saber en lo que se metía. Además caerán las exportaciones, habrá menos empleo y subirán más los precios. La postura cómoda y tranquilizadora del gobierno es sólo una ayuda a los bancos locales, los cuales tratarán de mantener la calma hasta el último momento, en el que seguramente tratarán de generar pánico para otro rescate como hizo su jefe, el emperador G. Bush II (Felipe de Jesús Calderón, Zedillo, Francisco Gil, Ángel Gurría y algunos otros ejemplos de nuestra fauna neoliberal defendieron y aplicaron el rescate de los bancos “mexicanos” en 1995).

Para concluir, habría que decir que la lógica del libre mercado y el neoliberalismo están lejos de dejar de existir, ya que durante siglos han demostrado su inviabilidad, pero siempre logran salir a flote. La construcción de una alternativa sana tiene que darse en cada país dependiendo de su historia y tomando en cuenta sus características, asimismo, muchos países han virado en lo económico desde hace tiempo y algunos nunca llegaron realmente al neoliberalismo. Lo que es innegable es que asistimos al fin de una era, donde los capitales especulativos del mundo no tienen ya a dónde escapar: Wall Street, su refugio regular, ha dejado de ser una banca de inversión para convertirse en banca comercial regulada por el gobierno y seguramente el ejemplo se esparcirá por el mundo. Todo lo anterior nos lleva a preguntarnos cuál será el sistema social equivalente que necesitamos en México, teniendo presente esta nueva derrota del capitalismo neoclásico y que represente una alternativa seria frente a él. Además, otra característica necesaria es que controle la economía y la política con el conocimiento de que aún en crisis, lo neoliberales nunca regalarán el poder.

viernes, 19 de septiembre de 2008

¿Fin del Imperio Neoliberal?

 

El video anterior muestra la violencia, las agresiones y los asesinatos instigados por los prefectos (gobernadores) de las provincias (estados) opositoras en Bolivia. Uno de los prefectos ya fue detenido por el ejército Boliviano bajo órdenes del Presidente Morales. Asimismo, Evo expulsó al embajador de EU y recibió la misma acción en respuesta por parte de G. W. Bush. Mientras escribo estas líneas, siguen las pláticas sobre la pacificación de Bolivia y la posible aprobación de una nueva Constitución en el país sudamericano.

Después de ver esta evidencia de las agresiones al gobierno de Evo Morales, uno se da cuenta de su saña, racismo y origen. El dinero que se usa en Bolivia para pagar a estos paramilitares provino de diferentes lugares, pero el más importante impulsor de estos gobiernos provinciales -claramente separatistas- es Estados Unidos.

Diferentes entidades de los EU han entregado dinero en Bolivia a estas organizaciones, que obviamente son pro-estadounidenses. Entre las entidades que aportan dinero a los gobiernos de derecha, se encuentra muy frecuentemente la Fundación Nacional para la Democracia (NED, en inglés). El dinero de esta fundación une a la oposición golpista en Cuba, con la de Venezuela y la de Bolivia; al mismo tiempo es la coincidencia entre los presidentes Saakashvili (Georgia), Yushenko (Ucrania), Uribe (Colombia)y Vicente Fox (Foxilandia).

Por ejemplo, recordemos cuando una alta funcionaria de la PGR, que investigaba el dinero de los famosísimos "amigos de Fox" -María de los Ángeles Fromow, de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE)- declaró en el noticiero nocturno de Televisa que se había encontrado dinero extranjero en las transacciones hechas en favor de Fox en aquél tiempo[1]. La misma funcionaria alegó demencia y se contradijo al día siguiente. Korrodi, que operó las transacciones, ni siquiera fue juzgado seriamente. Al final nadie fue sentenciado por el escándalo de los “amigos de Fox” o por el “PEMEX-gate”.

¿Y si en un hecho más de corrupción, engaño e impunidad, el dinero que venía del extranjero, para los "amigos de Fox" (y que acabó en manos de las televisoras debido a los spots) en realidad venía del gobierno de EU? En ese caso, el dinero fue un apoyo para quien fuera presidente por más de diez años de la filial de la Coca-Cola en México.

Revisando ejemplos similares en Latinoamérica, Medio Oriente y en las ex-repúblicas Soviéticas, se puede –al menos- sospechar que los EU usan el dinero para instigar la corrupción, favoreciendo así sus intereses hasta donde pueden. Una vez que se torna complicado debido a una oposición más efectiva, pagan al ejército, a la policía o generan paramilitares en el país en cuestión a partir del Lumpen[2] manipulado por su socio regional, por ejemplo: Televisa, Telemundo, RCTV, CNN, FOX NEWS, TV AZTECA, UNIVISION.

En ese contexto: ¿quién detonó las granadas de fragmentación de Morelia? ¿El mismo narco que tiene nexos en los partidos políticos tradicionales? Sabemos que las granadas fueron adquiridas en EU con dinero guardado en bancos de México y EU. Este gobierno ha tardado 21 meses en proponer leyes para congelar el dinero del narco, ¿qué estaban esperando? ¿un atentado como el de Morelia? Les aseguro que el panismo utilizará el News Divine, el narco, la violencia, y ataques como los de Morelia para decir 1) el principal problema del país es la inseguridad, 2) El PRD no sirve para controlar la seguridad y 3) por su seguridad voten por el PAN en 2009 (de esta forma se olvidan los temas inconvenientes para aquél partido).

Las premisas anteriores son falsas, ya que por un lado, la inseguridad es causa de otros problemas más grandes y con más consecuencias como son la pobreza y la desigualdad; y por otro lado, la responsabilidad de combatir al narco es principalmente del Gobierno Federal. Podríamos decir que hay entidades donde la seguridad es un problema serio, debido a factores internacionales y locales relativos al Narcotráfico y la migración, entre otros problemas; pero hay otras entidades donde el gobierno ha sido negligente al no controlar los niveles de pobreza y descuidar la aplicación de la ley.

El news divine fue un hecho donde hubo responsabilidad de los tres niveles de gobierno, pero éste fue atruibuido por el panismo (y sus amigos Azcárraga y Salinas P.) al GDF. La marcha del 30 de agosto fue dirigida contra Ebrard a pesar de que la mayoría de los secuestros suceden en jurisdicción de Peña Nieto en el Edo. de México. Aún así, la crisis del Edomex es también un descuido de los gobiernos, pero los afectados son los 24 millones de habitantes de la zona metropolitana capitalina.

No nos espantemos, sabemos que EU ha usado el narcotráfico latinoamericano (que produce su mercancía favorita ya que consume en promedio 10 veces más drogas que el resto del mundo) como pretexto para militarizar las naciones y generar nexos de su inteligencia (CIA, FBI y DEA) con las élites militares de Sudamérica. Finalmente, ¿quién detendrá al narco? ¿La policía y el ejército infiltrados por el narco y entrenados por EU? 

Entre todas las declaraciones y promesas, no hay un rasgo de que el periodismo y la crítica estén protegidos. Ya leí a Ricardo Alemán, quien presto, desde su trinchera paramilitar en el Universal, rebuznó (no se qué otro verbo utilizar) que AMLO es un golpista por promover la revocación de mandato. Alemán confunde así la protesta con el narco-terrorismo y hace eco de lo dicho por Calderón quien afirmó que la falta de unidad nacional es lo que está provocando la violencia.

Como vimos en Chile (Pinochet), en España (Franco), En Alemania (Hitler), en Italia (Mussolini), en EU (Reagan, Nixon, Bush, Bush II, y muchos otros), en la URSS (Stalin): cuando el ejército va a tomar el poder no-importa-qué-pretexto-se-invente, es cuando más vigilado debe estar el gobierno, es cuando la oposición más importa. Porque la amenaza del fascismo, de la guerra y del genocidio nos recuerda la historia. Por eso hay que defender nuestros derechos frente al ejército: aunque los milicos estén luchando contra el Narcoterrorismo, nada les da el derecho de asesinar ciudadanos inocentes.

En este contexto: 1) ¿quién habrá pagado los porros que atacaron CU el viernes 12 de septiembre? y 2) ¿qué mensaje manda a los académicos, trabajadores y estudiantes críticos y activos igualmente expuestos en los campus?

Lo que está sucediendo es una forma más de intimidación debido a que, como ya habíamos mencionado, la vía de la corrupción de funcionarios, policías, iglesias, partidos y medios ya no es suficiente. No creo que se vendan los universitarios para defender el panismo o que se dejen espantar por estos ataques. Como esto no sucederá en la UNAM, los estudiantes deben prepararse para enfrentar más actos violentos e intimidatorios financiados por personajes oscuros.

De aquí en adelante tratarán de reprimir y asustar a toda la oposición, juzgándola terrorista como ya lo han hecho Sergio Sarmiento y Ricardo Alemán en El universal (y otros tantos en el diario Deforma). Así, EU a pesar de -y debido a- su poca fuerza política, su escasa credibilidad frente a la opinión pública mundial y su quiebra financiera, tratarán de sustentar su dominio y sus intereses con lo único que les queda: la inteligencia militar, las armas, los medios masivos y el lumpen local (ejemplificado perfectamente en los porros y las porras), Asustando, hiriendo y asesinando a quien sea necesario.

Una herramienta muy poderosa es la televisión y los medios masivos en general. El mismo viernes 12 de septiembre en el Universal y otros diarios electrónicos encontré que el ataque de los porros había sido una “riña estudiantil” no un ataque de porros. Es decir, no se le dio importancia real en estos medios.

Podemos hablar del momento en el que el PRIAN iba a desnacionalizar PEMEX por sorpresa (en abril y marzo pasados): repentinamente se volvió más importante la seguridad y el caso Martí. Ahora que quiebra el gigante bancario del mundo, la televisión hablará eternamente de las muertes en Morelia. Sé que fue terrible, que hubo mas de cien heridos, que hubo ocho muertos. Lamento lo sucedido a cada una de estas personas, y lamento también que miles más hayan presenciado esto y que millones estemos inseguros, pero la noticia fue conocida por todos, ¿para qué los recordatorios mediáticos incesantes? El objetivo es intimidar.

Por otra parte, la noticia de que EU está acabando con la economía de libre mercado debería estar penetrando los sentidos de la opinión pública por encima de todo.

La quiebra de Wall Street es una noticia más, que junto con la ilegitimidad de Calderón; su alianza con Gordillo y Deschamps y otros charros; sus errores en el combate al narco y a la delincuencia organizada (planteando una guerra tradicional contra un enemigo que está parcialmente dentro de las mismas fuerzas armadas y donde no hay un campo de batalla normal); su apoyo a Mario Marín y a Ulises Ruiz; su apoyo al TLC y una larga lista de erratas (y de ratas), hacen más difícil la continuidad de Felipe de Jesús Calderón en el poder. 

La caída de la "calle del muro" (Wall Street) es al capitalismo neoliberal, lo que la caída del "muro de hierro" fue al (dizque) Socialismo real del siglo XX.

 Calderón dijo en su campaña -e incluso hace un par de meses- que México había votado por el libre comercio (y toda la política económica que viene en el paquete: libre comercio, desregulación, etc.) al votar por él.

Hoy ese modelo acumulativo se desmorona, y los ciudadanos que puedan entender esta situación en medio de todos los asesinatos que hay en el país, deben implementar una salida política que resuelva todos estos problemas que son importantes para el país (intentando no ser asesinados por una represión), es decir: cambiar al gobernante por un "antineoliberal", que esté fuera de los círculos de Washington y de los partidos políticos tradicionales. Esto, sólo para bloquear el poder de las decisiones del capitalismo gobernante, como han sido el gasolinazo semanal, el IETU, la desnacionalización de PEMEX, y otros verdaderos "tesoritos".

Por supuesto que estoy hablando de un proyecto como el que propuso AMLO, pero eso no es suficiente: además necesitamos mantener un movimiento social que obligue a Obrador y a lo que quede del FAP o la CND a cumplir un cierto programa nacional de lucha (como el propuesto por la Otra campaña, la APPO y el recientemente aparecido Movimiento de Liberación Nacional) que presione a este posible gobierno por un mejor proyecto que sólo un capitalismo regulado.

En suma, necesitamos que México se latinoamericanice y no que siga el ejemplo financiero-neoliberal del vecino del norte, ya que como demuestra el reciente rescate bushiano de Freddy Mac, Fannie Mae, Lehman Brothers, y AIG, tal sistema económico ha fracasado. Quizá todo esto sea un escenario claro en los próximos meses, sólo el tiempo lo dirá. La crisis argentina de diciembre de 2001 es un equivalente que sacó del gobierno a la mafia neoliberal, como ese ejemplo se pueden mencionar varios que han firmado la Unión de Naciones de Suramérica,

Por el momento sabemos después de los últimos veinte años (de la caída del muro a la caída de Wall Street), que no podemos darle el gobierno ni a la burocracia de un partido central como sucedió en el bloque comunista, ni podemos darle el timón económico a la tecnocracia impuesta por el Mercado Mundial . Mucho menos podemos darle el poder a una élite militar. Las economías centralizadas por el partido de Estado (desde 1917-1991) y las tecnocracias financieras (1973-2008) prometieron generar el mejor desarrollo económico de la historia pues supuestamente tenían la solución. Ningún sistema lo logró y el nuevo reto es encontrar una solución que considere ambas derrotas en la búsqueda del nuevo paradigma de la organización económica mundial.



[1] http://dgcs.pgr.gob.mx/Sintesis/Vespertina/Vespertina2003/vespertinajulio2003/sinves030703.htm

[2] Lumpen es una palabra de origen alemán con que se designa a ciertos sectores marginales de la sociedad que viven o sobreviven al borde de la delincuencia y que por su carencia de principios éticos y morales son presa fácil de la demagogia y del caudillismo político.

sábado, 13 de septiembre de 2008

El once de septiembre desde México



El desarrollo de las hostilidades internacionales en el último mes, coincide con este séptimo aniversario del ataque a las torres gemelas que llevó a George Bush a invadir Irak y Afganistán. Al mismo tiempo, el pasado jueves fue el simbólico 35º aniversario del golpe de Estado -patrocinado y asesorado por Kissinger y Nixon- al gobierno socialista del Presidente electo Salvador Allende.

Dos significados distintos: 1) El golpe de hace 35 años (por el que el cinismo internacional premió a Kissinger con un premio Nobel de la paz) era un mensaje intimidatorio para los gobiernos latinoamericanos: Recuerden, América para los Americans (como se han autodenominado los estadounidenses). 2) El ataque en NY significa la renovación de la política imperial anglosajona: el terrorismo internacional es el nuevo chivo expiatorio a perseguir en el interior de ciertos países incluidos en el eje del mal. Terroristas, es así, un buen término donde caben guerrillas, narcotraficantes y opositores en los países subdesarrollados del mundo.


1.- 1973-2001



 11/9/73/Santiago

 

El golpe contra la Unidad Popular en 1973 significó la entrada del nuevo dominio estadounidense en Latinoamérica. De ahí en adelante se sucederían nuevas dictaduras militares pro-estadounidenses que implementaron -con las diferencias de cada país- una misma estrategia económica a partir de un aparato militar unificado por la famosa Operación Cóndor. Ésta última era un esfuerzo de la CIA en conjunto con las dictaduras de la región para atacar a los terroristas de su momento: el comunismo y las ideologías radicales.

El único país latinoamericano importante sin dictadura fue México, ya que existía una dominación perfecta, conformada por el corporativismo de las grandes centrales obreras, campesinas y populares y la monopolización mediática que hoy representan Televisa y TV Azteca. Además, el régimen priísta había sellado su apoyo al desarrollo capitalista internacional a costa de la sangre de los estudiantes, obreros y campesinos en 1958, 1968, 1971 y muchos otras matanzas menos conocidas (de hecho, se sabe que la guerra sucia de la época de Díaz Ordaz a López Portillo, fue apoyada por la CIA y desapareció y asesinó a miles de mexicanos).

Desde los años setenta se registran los hechos que situaron al eje Anglosajón-Europeo en la cima mundial del poder económico-militar. Finalmente la disolución de la cortina de hierro del socialismo realmente existente (que no fue un socialismo sino un Capitalismo de Estado), se completó ya en los años noventa y creó las condiciones necesarias para la globalización neoliberal.

Las nuevas precondiciones que impuso este bloque hegemónico (a los gobiernos del tercer mundo principalmente) para poder comerciar con ellos, recibir préstamos y reconocimiento político (lo cual era inevitable debido a su poder unipolar), entraron en las agendas político-legislativas del mundo: libre comercio, elecciones periódicas a partir de partidos políticos, desregulación de la economía, privatización de las empresas estatales, acabar con los subsidios al agro, la seguridad social, pensiones, derechos laborales, etc.

El discurso utilizado hacía pensar que las potencias capitalistas eran defensoras de la democracia, la paz y la libertad que profesaban; no la guerra, el genocidio, los asesinatos, limpiezas étnicas, separatismo, invasiones, injerencia en asuntos internos de otras naciones y otras artimañas que llevaron a cabo en la realidad. La herramienta para ocultar la verdad y hacer efectivas estas mentiras de Estado ha sido su monopolio más efectivo: las grandes cadenas de noticias y de telecomunicaciones. 

Así pasan los años noventa, con Estados y la Unión Europea definiendo a través de sus diferentes corporaciones internacionales (empresas, fondos, bancos, policías, la OTAN, organismos financieros, medios de comunicación, etc.), el destino de los diferentes conflictos al interior de muchos países y regiones en América Latina, Medio Oriente, Europa del este, Sureste de Asia y África. Su principal estrategia: la libre entrada de estas corporaciones y sus exigencias, por medio del cambio en los marcos legales, magnicidios, fraudes electorales, patrocinio a la oposición local, corrupción de funcionarios, golpes de estado o la guerra.




11/09/01/NY/WTC

 

2.- La guerra contra el terrorismo

 

Llega el 11 de septiembre del 2001. El ataque terrorista de Al-Qaeda creó una nueva época de guerra preventiva, es decir, Estados Unidos y sus aliados adquirían el derecho de atacar cualquier país del mundo de forma preventiva para cuidar su seguridad nacional. En represalia por los ataques, G. W. Bush invadió Irak y Afganistán (V. Fox ayudó con petróleo a mitad de precio a la “buena” causa) a pesar de que se sospechaba de la presencia de Al-Qaeda y  Bin-Laden (viejo socio de la CIA en la guerra contra la URSS en Afganistán) en Pakistán y Arabia Saudita, socios importantes de EU a pesar de detentar el poder con una dictadura militar y una monarquía respectivamente.

Además, en la marcha hacia el oriente, después de haber controlado a los gobiernos desde Europa del Este hasta los países de la ex-URSS, y de África al sur del Medio Oriente, geográficamente era necesario dominar a los simbólicos Irak y Afganistán (Irán, que se sitúa entre estos países invadidos, estaría en la misma situación pero es una nación más desarrollada y con mayor extensión y defensa).

Cinco años después de estas guerras, las tropas de la autodenominada “coalición internacional” se encuentran empantanadas en ambos países. Esto parece explicarse debido a los motivos de la guerra y sus objetivos, que en el fondo eran controlar los pozos petroleros y las inexistentes armas de destrucción masiva. Es decir, una guerra contra Saddam Hussein y los Talibanes, no una enfocada contra quien perpetró el ataque al WTC, que supuestamente fue Al Qaeda. Además, plantear una guerra tradicional contra fuerzas irregulares como han sido las milicias islámicas (una guerra de guerrillas exponencial) en lugar de plantear una guerra asimétrica ha dificultado la acción. Periodistas sobre el Medio Oriente postulan que el "terrorismo" debería ser llamado en realidad "insurrección internacional".

 

 
           LÍBANO       

3.- La nueva oposición a Estados Unidos

 

Durante todos estos años se puede hablar de un crecimiento silencioso de algunas regiones del mundo como Rusia, China, India, Irán, Vietnam, Brasil o Venezuela. Estos países -entre otros- han crecido rápidamente en últimas fechas y siempre lucharon por mantenerse neutrales en el Movimiento de los Países No Alineados (NOAL). De hecho, el NOAL que incluye a casi toda América Latina (con la humillante excepción de México) y decenas de países en el mundo, lucha en esta etapa por su independencia en oposición al neoliberalismo:

En Bolivia, Evo lucha contra una oposición separatista financiada por la embajada gringa (como en Yugoslavia); en Venezuela, Chávez sorteó un golpe manufacturado por la oposición partidista, el oligopolio televisivo, la embajada de EU y la CIA (Comparable con el 11 de septiembre del ´73). Argentina y Brasil pagaron sus deudas con el BM y el Club de París para dejar de obedecerlos; India que detuvo la última reunión de la Ronda de Doha (organismo multilateral coordinado por la Organización Mundial de Comercio) que quiere acabar con los subsidios y hacer efectivo el libre comercio; Irán que desarrolla su industria nuclear a pesar de los berridos de la multimedia trasnacional y el Departamento de Estado yankee; Cuba que sigue siendo la afrenta en sus narices.

Estados Unidos enfrenta una nueva unidad internacional contra sus abusos, pero aún tiene avanzadas económicas, militares y de inteligencia en muchos gobiernos como por ejemplo Colombia, México, Perú, Georgia, Ucrania, Polonia, República Checa, Japón, Italia, España, Israel o Egipto, por mencionar sólo algunos. En su condición de importador de petróleo y ante una crisis financiera y monetaria, EU seguirá tratando de definir las políticas internas de las naciones, luchará por el hidrocarburo de Bolivia, Venezuela, México, Nigeria, Canadá, Brasil, Ecuador o Irán, pero enfrentará de ahora adelante una oposición local creciente y que se interrelaciona visiblemente.

Vemos hoy aviones caza y flotas navales rusas en el Atlántico y el Caribe venezolanos como consecuencia de dos factores: 1) El ataque del pelele de Georgia (Mikhail Saakashvili, quien fue ayudado por Bush y Mccain a llegar a la presidencia[1]) a tropas de paz rusas en una vieja zona de influencia rusa y 2) debido al apoyo y financiamiento de EU a las élites de derecha en América Latina.


Estos dos países son importantísimos para el abasto energético de Estados Unidos, si Chávez cierra la llave del crudo hacia EU, éste país perdería a su quinto proveedor. Por otra parte si Rusia cierra la llave del oleoducto que pasa por Georgia y abastece a sus aliados en Europa se cerraría la pinza y como amenazó Chávez a Bush, el petróleo se iría a los $200 USD, poniendo en más predicamentos a la antigua potencia unipolar.

Pero existen también otros muy diferentes opositores al neoliberalismo como sistema de sociedad: existen ejercicios militares conjuntos entre los gobiernos de Irán, Rusia, China e India y próximamente tal vez Brasil y Venezuela; el reacomodo de Al Qaeda en el medio Oriente; el reposicionamiento ruso en Europa del este. Frente a esto, EU sólo tiene dos opciones para enfrentar la posible pérdida de la hegemonía mundial: el diálogo abierto, pacífico y constructivo ante una posible crisis económica internacional o la guerra. Desafortunadamente nunca se ha caracterizado por tomar la primera opción y seguramente veremos como escalan estos conflictos.

 

4.- El caso de México

 

Las empresas trasnacionales están cabildeando en el Congreso de la Unión la transferencia de la renta petrolera y el negocio de la refinación y ductos (que por cierto nada tienen que ver con el Tesoro en aguas profundas que se iba a extraer con la reforma presidencial). La oposición se ha manifestado contra la iniciativa del presidente (que llegó a la silla gracias al ex-asesor electoral de G.W. Bush, la Fundación Nacional para la Democracia de EU, empresarios locales y los medios de comunicación trasnacionales, incluidos Televisa y TV Azteca) a quien llama pelele y títere de los intereses multinacionales.

Este conflicto político se entrelaza además, con todas las demás áreas en las que EU ha desarrollado su ingeniería social: la educación (SNTE), las pensiones, la seguridad social (ISSSTE, IMSS), luchas por la democracia sindical y contra la contención salarial (SICARTSA y los mineros, SME, CNTE, STPRM). No olvidemos los efectos del TLCAN y la protesta contra ese tratado; las privatizaciones anteriores, el constante endeudamiento nacional, los pésimos resultados de los últimos gobiernos neoliberales (1982-2008) en PEMEX y en todas las privatizaciones anteriores (carreteras, Telmex, banca, paraestatales)

Por otra parte, como consecuencia de la Iniciativa Mérida, la seguridad del país podría quedar en manos de la policía, ejército y empresas del vecino país del norte, como ya sucedió en Colombia, debido al mismo pretexto de la inseguridad por narcotráfico, guerrilla y secuestradores. En ambos países la delincuencia organizada fue imbatible y la policía fue negligente, corrupta o ambas y por lo tanto llamaron a su ejército y al norteamericano.


5.- Escenarios


A pesar de que cada país enfrenta de diferente manera y en sus propias condiciones esta lucha contra la influencia neoliberal, la forma más exitosa de lograr una relativa liberación de estos intereses ha sido a través de 1) La unificación de la protesta a nivel nacional y de forma pacífica pero consistente, contra las políticas neoliberales, y 2) Usando todos los medios políticos disponibles y necesarios, por ejemplo algún partido político más o menos confiable (a pesar de la naturaleza oligárquica de los mismos) para bloquear los cambio legislativos o gobernar prefecturas o estados; organizaciones políticas de protesta pacífica (movimientos sociales) que unifican, trabajadores, pequeños comerciantes, etnias nativas o medios independientes; organizaciones armadas de autodefensa contra represiones y paramilitares.

Lo que aún hace falta saber en nuestro país se divide en dos factores:

1) La protesta: ¿Sobrevivirá el PRD a “la defensa del petróleo”? ¿Habrá o no una unidad antineoliberal y anticapitalista cuando se dictaminen las leyes de seguridad y de energía en el Congreso? ¿Podrá la izquierda social (APPO, EZLN, Diálogo Nacional, movimientos de democracia sindical, etc) confluir con la CND (organización creada por el movimiento de AMLO fuera de los partidos) en contra de los intereses trasnacionales si hay una ruptura en el PRD? Aún si existiera una relativa unidad de las izquierdas, ¿sería suficiente para detener la agenda neoliberal en México?

2) Los neoliberales: ¿Recurrirán EU y el PRIAN al mayoriteo para impulsar la agenda neoliberal? ¿Usarán la violencia contra la protesta? Y sobre todo, ¿cuál sería el resultado de una represión a nivel nacional?

En este aniversario, México está a punto de definir si ante la nueva situación mundial su territorio integrará una Unión Norteamericana o puede finalmente ganar esta larga guerra por la independencia (que cumplirá 198 años el 15 de este mes) y unirse así al proceso latinoamericano y mundial de autodeterminación. Cabe destacar que el resultado de los gobiernos neoliberales han situado al país en el último lugar de crecimiento en América Latina (incluso con la amenaza de decrecer este año), mientras que Venezuela, por dar un ejemplo de estos países en transición) crece anualmente más de 8%.



[1] Ver Russia Today (inglés) que está disponible como canal en youtube.com.

http://www.youtube.com/watch?v=zBVxnhkvzyI

Esta misma agencia noticiosa afirma que Mccain influyó en el ataque de Georgia en Osetia y Abjazia el mes pasado, sólo para generar un contexto de guerra favorable para su campaña.